No os pasa que, a veces en
este remolino de vida en el que estamos inmersas, se “os olvida” mirar
alrededor para ver que no estáis solas ante el peligro?
Yo ya os he explicado, varias
veces, que me encuentro en mitad de uno de esos remolinos. Uno de
los gordos. Y es duro además, porque mirando a mi alrededor; la familia, los
amigos, los conocidos, los no conocidos! Algo esta mal en estos tiempos porque
parece que todos estamos luchando por sobrevivir a “nuestro propio remolino”...
Mi reflexión de hoy es
positiva. Os oigo aplaudir?... –gracias.
Y es que tras una estupenda
sesión de comida y piscina un domingo cualquiera, una tarde noche de charla en
terracita, un par de charlas por whatsup deliciosas y una visita desde París...
mi pensamiento de hoy es cuantísima suerte tengo.
Algo debo haber hecho bien en
esta vida para conseguír atesorar a un buen grupito de amigas que me quieren,
me cuentan, me apoyan, me miman, me obligan, me hacen llorar, me aprietan las
tuercas, despejan mi cabecita loca llena y desordenada...
Y echando la cuenta! Sois
un puñadito adorable!
Hablo de esas amigas que te
sorprenden de repente en una conversación recordando algo que dijiste años
atrás como si nada, pero que anotaron con muchísimo cuidado y no dejaron caer
en el olvido. Esas que se ponen en tu lugar aunque les parezca un lugar
incómodo. Algunas... algunas nos parecemos tanto! sentimos tan parecido! y son capaces de hacerme ver en
ellas lo que soy y a veces olvido. Las que te dan un tirón de orejas pero con
tanto amor! No son de las que dan consejos. No te fíes de nadie que te dé
consejos! Si no que abren ese armarito personal en el que tú misma tienes las
respuestas y te las enseñan.
–Mira, esto es lo que tú sabes que
quieres/debes/puedes hacer. Y esto, el cómo, el cuándo, el porqué...
Hace años presumía de saber
“calar” a la gente...
Eso no se sabe. Era una mentirosa.
O no. A lo mejor no se sabe,
pero a lo mejor tengo un don para saber ver, leer, intuir un poquito más allá
del primer capítulo. A lo mejor es esta facilidad mía para fascinarme, adorar,
enamorarme, confiarme ciegamente... que se vuelve recíproco, lo que me hace
encontraros.
Sara.
A las tortugas las encontré,
casi por casualidad, después de 20 años. Sí, a una de ellas ya la había elegido
entonces. A ciegas y ciegamente. Las otras dos... ni se
imaginan la importancia de su presencia en mi vida... (-Obi, Be no es un post
individual, lo sé, pero... de verdad os hace falta?) aparecieron en el momento preciso y creo- espero que nunca se vuelvan a alejar.
Las cuatro tortugas juntas
somos invencibles! Somos Tortugas Ninja!
“Las pequeñas” las que me
lleváis unos años menos.
Tenemos algo cuando somos
pequeños... no sé qué es. No sé si es la “pureza” de no haber sido vapuleados
por la vida aún... o sí, pero haberlo asumido con la sabiduría de la
infancia...
Me gustaba la gente más
joven; Siempre frescas, con energía infinita, con esa alegría, con preguntas, con ganas de saber
antes de tiempo... y todo contagioso!
Camino, LauraPi, Ro, Anita,
Agente Pajarito: cada día que pasa y os veo, os leo, os hablo, me habláis...
estoy más contenta y sí sí, orgullosa de mí por haber sabido veros e intuir las
mujeres increíbles en que os ibais a convertir y lanzaros el lazo para que os
quedaseis aquí cerquita de mi vera. Y ahora siempre tenéis una palabra mágica
con la que sacarme una sonrisa, un pensamiento positivo, un empujón para tirar
pa´lante.
En fín... me dejo gente
imprescindible en esta vida mía. No quiero hacer un post larguísimo y perezoso
como siempre...
Solo quería dejar aquí
reflejado mi agradecimiento más sincero. Mi suerte!
Y que aunque tengo esa
tendencia depresiva y esa facilidad de venirme abajo y dejarme comer por la
pena... vosotras no me dejáis. Y en este preciso momento que más os necesito,
mira, aquí estáis agarrándome cada una un poquito por un lado.
Espero estar a la altura de
vuelta!!
Gracias AMIGAS
! Por tu culpa Be!
Buenas noches ssshhhhhhhh
1 comentario:
Love you amiguita
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