miércoles, 6 de febrero de 2013

PUNTITO CRÍTICO: Diez minutos de pensamiento político

Llego a casa cansada, agotada de estas semanas que vivo en las que estoy pendiente de abrir mi pequeño negocio; echando cuentas (todo el día echando cuentas), con visitas de aquí a allá, de proveedores, de bancos, de licencias, pintando, lijando... aguantando la presión familiar y la mía propia... Pendiente de mi mami, malita todavía. Dos operaciones en un mes...
Pendiente de mis tareas diarias; mi sobrina por las mañanas, mis gatitos, a los que no dedico todo el tiempo que debería y esto no me lo perdono (ya habrá consecuencias en esta cabecita mía, que lo sé yo), cuidar de dos casas (la mía y la de mi madre y los estudiantes), intentar no olvidar ningún compromiso o cumpleaños de amigos...

Cansada y agotada. Y así, en este estado de “consciencia” o no, mientras hago una fugaz limpieza del hogar a las diez de la noche, me ataca un pensamiento político derrotista y brutal...

Ha pasado una semana casi. Una laaaaaaaarga semana desde que se destapasen más y nada sorprendentes tramas de corrupción y altos cargos. Y qué ha pasado?
NADA.

(Por favor, corregidme si estoy equivocada! Ojala!)
Una semana después no hemos quemado ni un triste contenedor.

Han ganado.

Han ganado, porque somos vagos o desinteresados o poco conscientes de la importancia de que esta democracia se nos haya ido al garete tan tan tan increíblemente pronto. Tardaron más otros muchos, buenos y malos, en asentar el sistema, que unos pocos malos y unos muchos buenos pasotas (entre los que me incluyo) en desmantelarlo.

El fin de semana hubo concentraciones en Génova. Ahí estabais unos cuantos (poquísimos, no os engañéis!) coreando cuatro frasecillas de indignación y dando cuatro saltos.
Siendo prácticos os diré, que aunque me encante veros, oíros e incluso juntarme con vosotros por sentir que uno hace “algo”, la cosa no compensa. No compensa, porque en este país ya no importa cuanta gente se eche a la calle. Además, con el frío que hace, nos pondremos todos enfermos y ni falta que hace que os cuente el penoso camino de nuestra S.S. No nos van a recetar paracetamol a todos! No os vayáis a sorprender luego!...
Y a esto le añado el gasto policial que “esos culpables” nos dan como respuesta.
Por cierto... POLICIA... generalizo evidentemente, pero qué panda de mala gente. Dan casi más miedo que el propio Rajoy y compañía.

Estoy soltando la lengua sin más. Y estoy cansada así que no pienso dedicarle tiempo ni a la corrección ortográfica. Aviso por si digo alguna incongruencia, “barbarismo” o similar.

En fin, que llegados a este punto, solo nos queda esperar a que Aguirre o Gallardón (las dos únicas personas felices del país), que ahora se frotan las manos, o como leí en un Twit, están sentados en sus guaridas acariciando un gato con sonrisa de ganadores... se suban al trono y dispongan a su antojo.
La mayoría preferís a Gallardón. Sí, no parece tan malo... pero yo casi prefiero a la mala que ni disimula.   -Te voy a dar un hachazo, lo ves? Aquí está el hacha, ZAS!!!
Hipócritas de ojitos tiernos ya hemos tenido unos cuantos.

Adiós estado del bienestar y clase media. Bienvenidos los ricos riquísimos, los pobres paupérrimos y los tontos del bote como yo de supervivencia diaria y elecciones mensual (qué hago este mes? Me compro un segundo pantalón? O me corto el pelo?)

Por favor!!! Espero que esta vez me llenéis de comentarios la página!!! Decirme cuán equivocada estoy!!! Decirme que no tengo que empezar a aprender otro idioma para emigrar si Smelly no sale a flote!!!

Decirme que no han ganado, aunque los jueces buenos no estén ya en el país para defendernos, los diputados buenos, hasta de los malos partidos, nos abandonen, y nuestra única baza sea proponer a Argüiñano for president. Ojo! Yo le votaba! Aunque creo que en una larga temporada no me veo votando.

Necesitamos alguien que grite “a las barricadas!”.




Por tu culpa Be!

Buenas noches sssshhhhhhhhhh!!