El día a día (tras otro verano de infierno)...

El porqué del verano de infierno me lo voy a saltar. Las que me conocéis, las de cerca, ya os lo sabéis de sobra, y los demás... los demás, con que sepáis que odio el verano muchísimo y que el destino o los hados o lo que quiera que sea, se empeñan cada año en recordarme porqué o en darme más razones para ello.... Suficiente.
Pero bueno, el verano pasó y sobrevivimos...

Ahora, en paro, qué original... pero más ocupada que nunca. Y tan feliz con mi pequeña rutina!...

De lunes a jueves tengo la tarea máaaaaas importante de todas. Me levanto a las nueve, doy un repasito al hogar y a los gatinos y a me planto en el portal a esperar que me traigan “el paquetito”.

Lo trae mi hermana y viene en el coche ya buscándome. A veces yo con sueño y deseando volver a la cama; pero se me pasa y se me olvida en cuanto me regala esa sonrrisilla mañanera y gamberra.

Mi hermana saca el carrito y Julingui y yo nos damos el abrazo de reencuentro.

A veces tengo muchisima más suerte todavía!!! A veces llegan lo suficientemente temprano, como para que nos de tiempo de tomar un café las tres juntas.
Cuando no, pues nos vamos “paquetito” y yo solas.

A ella le gustan los churritos, así que dos churritos para el bebé, una tostada para la tía y un colacao “para las dos” que siempre se toma ella.

Y después a nuestras tareas! Tenemos las mañanas muy ocupadas!

Ir al parque a ver si todo está en su sitio, dar de comer a las palomas, ver si el columpio funciona bien, si han encendido o no la fuente y si Ignacio, que se dejó olvidados el otro día los juguetes, habrá venido a recogerlos. Hay que hacer los ejercicios! Subir las escaleras del tobogán (todavía se nos resiste el último peldaño) subir al barco, a la tortuga y al erizo. Subir a “los ojos” y pasar por el entramadote de cuerdas primero, y las setas después. Ufff!!! También tenemos que dar nuestro paseo por el escaparate de los peces y el de la nena y la libélula.
Todo en orden. Después de tanto trabajo toca ir de recados; al banco, al mercado, a la farmacia...

El mercado.

Merece un capítulo a parte. Nosotras vamos al de Barceló. Bueno, a esos barracones en los que llevan nuestros pobres tenderos un par de años largos metidos...

Compramos siempre el pan. Genial! La panadera nos adora y nos regala siempre una bolita de pan. Así empieza el aperitivo del bebé...

Después paradita donde Carlos (los pescados), si es martes (ya sabéis, el martes es el día bueno, el del pescado más fresco). Carlos saluda siempre al “paquetito” primero. Después nos pregunta por Abi. Y los más importante! Nunca nunca nos engaña y siempre nos da lo mejor. Incluso si le pido... bonito... me aconseja que me lleve mejor bacaladitos que están mucho más frescos. Nos lo da todo limpito y listo para cocinar. Debe intuír que a mí cocinar los peces... Carlos va a ser papá dentro de nana!! Siempre nos regala piruletas.

Los polleros nos regalan chupachups. Ella se llama Julia también así que llama al “paquetito” tocalla y las dos se rien. Él, que parece tan serio, sale siempre a saludarnos.

Lo que no saben ni Carlos, ni los polleros y otros que nos regalan caramelos... es que no te gustan. Que solo te gusta que te los abra para que yo los chupe.
Yo creo que no te gustan nada, porque en algún despiste acaban pegados en tus rizos y te haces daño y lloras :( y me miras con esa carita de Qué está pasándo!! quítame esto!!....

Parada obligada!!! Hemos visto tomatitos cherrys!!! Necesitamos un puñado, no se hable más.

Después las aceitunas para Abi, y el salami.Como ha estado muy malita, le subimos todos los caprichos...

Ajá! A “paquetito” se le ponen ojos golosones! Sabe que Luís (el charcutero) no podrá resistirse a regalarle unas rodajitas de fuet, jamón o lo que despache en ese momento.

Recapitulemos: bolita de pan, piruleta, chupachups, tomatitos cherrys, aceitunas y algo de embutido. Madre mía!!!

Esta pequeña rizos dorados no tiene fondo!!! Y no os quepa duda que en cuanto lleguemos a casa de Abi, exigirá ser sentada en su trona y una rica comilona.

Después nos relajamos.
Quitamos “el cacapis” y leemos el cuento de las ranas.
“El paquetito” se rinde.
Le puede el sueño, así que mantita en ristre me arrastra hasta la habitación de Abi, donde está su cuna y predice;
–Ulia a mimi.

Las delicias de esos ratitos, verla jugar, verla crecer... que los abuelos y las otras mamás nos miren y nos digan;
 –no podrás negar que es hija tuya!

0oO para qué llevarles la contraria, si además me llama Mamma, así en Italiano, sí... pero vaya, Mamma soy yo, es su madre y es su manta.

Esto está siendo más cursi que si fuera yo la misma madre, no?
Os aguantáis!

Cuando la pequeña duerme, yo todavía no he terminado la tarea mañanera. Toca recoger y ordenar y después preparar la comida para mí, Abi y las chicas. Primero llegará AmorChi y luego mi hermana.

Saber y ganar, un ratito de Tiempos Revueltos y todas a correr otra vez!!!
A los perritos, al cole a por Nana...

Suena aburrido? Puede ser... para mí, sencillamente delicioso. Una rutina perfecta, que varía algunos días que nos toca hacer papeleo. Julingui y yo somos unas cameladoras de funcionarios, somos taaaan monas!!! Que nos conceden citas, nos enseñan trucos para obtener información antes o agilizan formularios.
“Paquelito” es mi pequeña cómplice con SmellyCatShop. Hemos tenido un montón de reuniones! Tendré que recordárselo cuando crezca y sea mi socia. Esto seguro, porque le gustan más los animales que a mí, si cabe.

La mañana del viernes, reservadas para mis tesoritos.

Quería escribiros muchísimas más cosas de las que hacen la rutina tan feliz. Pero... me lo reservaré para mí. Para mí y “paquetito”.

Y vosotras? Ser felices! Y dejar de comprar en los supermercados!!! Igual ahorráis unos euritos, pero... y la calidad? Y la humanidad?... (esto será otro post)

Por tu culpa Be!

Buenas noches sssshhhhhhhhhh!!