sábado, 23 de enero de 2010

La chica que me atropelló.

Disculpar la tardanza lectoras de Puntito.
Ya estoy aquí!
Aviso que no ando cien por cien inspirada, pero como no me obligue un poco…

Hoy volviendo a casa he recordado esta historia, que podría catalogarse de arrebato?… algo así, no?


Pasó hace unos mil años. En aquella otra vida mía. Así que tendré que inventarme los detalles…

Volvía de pasar la mañana con él. Ella estaba castigada, en su casa- infierno, y esto hizo que él y yo pasásemos unas horas agotadoras de incertidumbre y mal ambiente.
Este fue uno de esos días en los que él y yo discutíamos y discutíamos, y nos hacíamos daño y nos amábamos, y nos odiábamos y nos queríamos, y en cinco horas cortábamos y volvíamos a reconciliarnos quince veces…

Fue por esta razón que yo, extremadamente prudente por naturaleza, cruzase ese día, cuando el muñequito se puso verde, sin mirar.
Y fue justo, ese, el día en que una chica en su moto se saltaba el disco.
CATAPUM!! Acabamos las dos en el suelo.
- estás bien?! me dijo llorando
- sí sí… yo lloraba también.

Resultó que ambas llorábamos ya antes del golpe.
Retiramos la moto de la calzada y nos sentamos un rato en el bordillo sin decirnos nada.
Y después, supongo que algo hablamos. Y no me preguntéis cómo ni porqué acabamos subidas en su moto camino del aeropuerto.
Estuvimos allí horas; caminando por la terminal, sentadas en las butacas, jugando en las cintas transportadoras, cenando un plato combinado en la cafetería y charlando y charlando hasta las tantas de la madrugada.
Me dejó en la misma esquina en que nos habíamos encontrado. Y cuando marchó me dí cuenta de que siquiera le había preguntado su nombre…

Sí sí, estas cosas raras que no pasan, pero que sí, que a mí me pasan a menudo no sé si porque las provoco o porque surgen así…

Lo más raro, curioso o increíble pero absolutamente mágico de toda la historia es que, año y medio después, yo tuve otro “día de mierda”. Y cogí el autobús en Colón. Y me fui ha “hacer terapia” al aeropuerto. Y al poco de entrar, alguien me pone la mano en el hombro. Ella!
Me cuenta que desde “aquel” día, cuando se encuentra mal, vuelve al aeropuerto… y pasamos otra tarde- noche juntas...

Esta vez sí le pregunté su nombre.

Sí lectoras mías… estas cosas pasan. Contarme vuestras experiencias…

Próximamente post gatuno, creo…

Por tu culpa Be!
Buenas noches sssshhhhhhhhhh!!

5 comentarios:

Be dijo...

¿Y una chica a la que le pasan cosas mágicas como éstas se agobia porque durante un tiempito las cosas no le salgan del todo bien?

Estás predestinada para la magia. Un beso muy fuerte.

Silvia dijo...

Es de película!!
Lo que quería decir ya lo ha puesto alguien arriba...
sólo queda esperar el próximo episodio :)

Obi-Coco dijo...

La historia es genial, ya t lo he dicho... solo a ti te pasan estas cosas, pq solo tu puedes a traerlas... como dice Be, estas predestinada para ello. Y solo tienes q tener claro una cosa, no puedes, ni debes cambiar!!!

Leo dijo...

Dios, qué chulo!!! Como dice Be, las cosas que te pasan siempre tiene algo de mágico y, ¿sabes qué? que la magia le pasa a la gente mágica (como Dumbledore), así que...

Eres especial, sí, sí, sí, y me gusta mucho cómo escribes, que-lo-sepas, puntito. TQ mucho.

Anónimo dijo...

¿Y cómo se llamaba?!!
Linda, cuando nos vemos?
Nunca dejes de escribir